El trabajo desde casa está en tendencia, se tuvo que implementar en muchos casos de manera forzada y lo que no sabemos es si será una práctica recurrente o por el contrario se volverá a diluir cuando pase toda la pandemia.
Quizá muchos se alegran en trabajar en esta modalidad, me refiero a algunos colaboradores, aunque tras revisar algunos datos estadísticos, está comprobado que se puede llegar a trabajar más desde casa que incluso desde la misma oficina.
Datos de NordVPN revelan que, en por lo menos una muestra de 10 países, el teletrabajo aumentó en un 40% en comparación con una rutina normal de trabajo.
Pese a lo anterior, aún hay muchos jefes que estando en modelos anticuados esperan poder controlar o supervisar cada minuto de la actividad de su equipo remotamente, tratando de validar su rendimiento, volviéndose esto un dolor de cabeza tanto para él o ella, como para quien es supervisado.
En vista de lo anterior se me ocurre proponer 5 tips que le pueden ayudar a usted “don jefe” para hacer más responsable a su equipo de trabajo y liberarse de la presión de la eterna e incómoda supervisión.
Establezca objetivos y metas claras de trabajo semanales
Indique que resultados se esperan y asegúrese que el mensaje llegue de manera correcta a todos. Pero, sobre todo, indique cómo medirá el logro de objetivos y cómo espera que lo hagan.
Revise el avance del trabajo
No busque que lo vean como un supervisor, sea líder. En ese sentido, establezca unos momentos o hitos en la semana de revisión de objetivos medibles, y en caso de no haberse logrado busquen soluciones en conjunto, la idea es que se sienta el acompañamiento y ellos perciban su apoyo.
Háblele claro
Si hace una retroalimentación o confrontación, utilice un lenguaje asertivo, basado en hechos, honesta y clara…. Y ¡cuidado! no haga un monólogo, que la conversación sea bidireccional. Procure rotar entre su equipo y busque no solo confrontar, recuérdelo, hágalo como una oportunidad de ayudar a su equipo.
Repita, recompense o libere
¿Alguien superó las expectativas? Alerta con esto, valore su esfuerzo y ¡recompénselo!, pero no solo recompense al “top” del equipo, sino también a quien haya superado las expectativas, lea esto último bien despacio, “sino también a quien haya superado las expectativas”.
Y qué hace con los que no cumplen objetivos y no superan expectativas…
Si ya ha repetido los primeros pasos de manera frecuente piense en hacer cambios en los roles, donde quizá puedan explotar mejor sus potencialidades.
¿Y qué es liberar?
Algunas teorías en gestión del talento humano dicen que quien no quiere y no puede, es mejor liberarlo…déjelo ir.
¡Éxitos en el proceso líder!
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