Uno de los grandes problemas a la hora de aprender cosas nuevas e innovar, es la poca capacidad que se ve de algunas personas en desarrollar su capacidad de desaprender o de reconocer la incapacidad de traducir algo que ya se tiene en mente a acciones concretas.
Esto ocurre en buena medida porque en medio de la infoxicación que vivimos y que se seguirá dando cada día más seguramente, ocurre que el problema ya no será el acceso a la información, sino qué hacemos con esa información. Sobre todo, porque el reto o la clave será el cómo logramos conjugar la información y que esta nos lleve a nuevos procesos creativos y de innovación.
Seguramente a usted le ha pasado que cuando platica con algunas personas sobre proyectos o actividades su respuesta es: “¡ah! eso ya lo sé” y esta frase es repetida constantemente. Pero la pregunta que surge es, ¿si ya lo sabe, por qué no ha hecho algo con esa información?
El punto radica en que tenemos modelos o formas de hacer las cosas tan arraigadas que difícilmente a veces nos arriesgamos a cambiarlas. Aun, cuando muy seguramente ya hemos escuchado de nuevas formas de hacerlo o de mejorarlas. Tweet
Para esto me gustaría citar la metáfora thinking outside the box, que significa pensar diferente o pensar fuera de la caja. Metáfora que nos insta a pensar y actuar de una manera no convencional y desde otra perspectiva.
Esto tiene mucho que ver, porque el reto y habilidad que deben desarrollar los líderes, gerentes, directores y toda persona que hoy esté al frente de un proceso, es ver cómo actúa en función del análisis de la información que recibe, cómo la adapta, como desaprende la que ya no funciona y, sobre todo, cómo la lleva a la práctica.
Hoy en día la ventaja competitiva, hablando no solo en términos de crecimiento empresarial, sino incluso de marca personal, la da aquellas personas que tienen la capacidad de desaprender, pensar fuera de la caja y sobre todo de tomar acción, es decir, de pasar de la información acumulada a la acción permanente.
コメント